Pretendemos que el día que nuestro mayores salgan a la calle de su confinamiento, se encuentren con esta exposición urbana; un bonito y sentido homenaje a esa «generación silenciosa» -los nacidos en los años 30 y 40-, y que lo han pasado tan mal en esta crisis del coronavirus.

Describe la trayectoria vital, década a década, de una generación que nació en la posguerra, que vivió la mitad de su vida en una dictadura, que en muchos casos dejó sus raíces para buscarse el pan y que compartió su pensión con hijos y nietos en la crisis de 2008, y que recibió en primera linea el azote del coronavirus.